La importancia del aprendizaje no formal

El presente artículo fue enviado al Diario de Teruel para su publicación el 8 de septiembre, Día Internacional de la Alfabetización. Hasta ahora no ha visto la luz en dicho periódico.

 

La UNESCO señala que la necesidad de insertar los principios del aprendizaje a lo largo de toda la vida en la educación y en políticas de desarrollo más amplias asume un carácter más urgente que nunca a lo largo del siglo XXI.

El aprendizaje a lo largo de toda la vida abarca el aprendizaje en todas las edades y modalidades: formal, no formal e informal. Dos informes de la UNESCO, que constituyen verdaderos hitos en el aprendizaje a lo largo de toda la vida (el Informe Faure, 1972; el Informe Delors, 1996), articularon sus principios fundamentales. El Decenio de las Naciones Unidas de la Educación para el Desarrollo Sostenible, que la UNESCO coordina, ha hecho hincapié en la importancia del aprendizaje a lo largo de toda la vida como una clave para el siglo XXI. En 2009, el Marco de acción de Belém, aprobado por 144 delegaciones de los Estados Miembros de la UNESCO en la Sexta Conferencia Internacional de Educación de Adultos (CONFINTEA VI) en el Brasil, reafirmó el papel del aprendizaje a lo largo de toda la vida para enfrentar los problemas del desarrollo global y mandató explícitamente a la UNESCO para elaborar directrices a fin de reconocer, validar y acreditar todos los resultados del aprendizaje, incluyendo el adquirido mediante el aprendizaje no formal e informal.

Hoy, en un mundo complejo y rápidamente cambiante, es necesario que las personas adquieran y adapten sus competencias (conocimiento, habilidades y actitudes) mediante todas las formas de aprendizaje a fin de enfrentar diversos desafíos. Sin embargo, los sistemas de calificación en muchas sociedades (en la nuestra en particular se ha hecho notar a través de las decisiones políticas derivadas de la crisis en diversas autonomías)  se concentran en el aprendizaje formal en instituciones educativas. El resultado es que una gran parte del aprendizaje de las personas no es reconocido, por lo que la motivación y la confianza de muchas de ellas para proseguir aprendiendo no son bien promovidas. Esto conduce a una gran subutilización del talento y los recursos humanos de la sociedad.

En la actualidad la UNESCO define las competencias como los indicadores de un nivel satisfactorio de conocimientos, habilidades y actitudes, así como la capacidad para aplicarlas en una diversidad de situaciones.

El aprendizaje formal es aquél que ocurre en instituciones de educación y formación, es reconocido por las autoridades nacionales pertinentes y conduce a la obtención de diplomas y calificaciones. El aprendizaje formal está estructurado según dispositivos tales como los currículos, las calificaciones y los requisitos de la enseñanza-aprendizaje.

El  Aprendizaje no formal es el aprendizaje que se ha adquirido adicional o alternativamente al aprendizaje formal. En algunos casos también está estructurado según dispositivos de educación y formación, pero más flexibles. Usualmente ocurre en contextos comunitarios locales, el lugar de trabajo y mediante actividades de las organizaciones de la sociedad civil. Hasta ahora era ofertado sistemáticamente por los Centros de Educación Permanente de nuestra región, habiéndose visto peligrosamente reducido en la oferta de este año. Y, el aprendizaje informal es el aprendizaje que ocurre en la vida diaria, en la familia, en el lugar de trabajo, en comunidades y es mediado por los intereses o actividades de las personas.

Todas las personas tienen derecho a la educación, la formación y el aprendizaje. Los diferentes estamentos regionales y estatales han de ser capaces de ofertar espacios educativos formales y no formales que garanticen el derecho de las personas.

Estamos en una tierra que deriva al despoblamiento, en la que se cierran escuelas año tras año, en la que cada día se hace más difícil acceder al conocimiento.

Las enseñanzas de Educación de Adultos han permitido a los ciudadanos que han accedido a las mismas –hay que hacer notar que ninguna de estas enseñanzas es obligatoria- contribuir en sus propios procesos formativos, avanzar en conocimientos, favorecer el establecimiento de sociedades más justas y equitativas.

Este curso, en las localidades turolenses atendidas por funcionarios dependientes del Departamento de Educación de la DGA y personal de Convenio Ayuntamiento-DGA no se van a ofertar cursos de Promoción y Extensión educativas. No hace falta recordar cómo es nuestra provincia, cómo el Programa de Educación de Adultos permitía poder, de modo presencial, obtener conocimientos y aprendizajes sobre materias que interesaban a los ciudadanos de muchísimos pueblos, incluso promover proyectos e iniciativas de progreso. Lo único que puede suceder es que estas normativas deriven en la desaparición de los diferentes programas y, por supuesto, de los educadores que los realizan.

La Encuesta de Condiciones de Vida del año 2011, realizado por el Instituto Nacional de Estadística, es muy esclarecedora en lo que respecta al nivel de estudios de los aragoneses. También considero importante reseñar que durante el curso 2012/2013 11.462 personas aragonesas realizaron enseñanzas formales a través de los Centros de Educación de Adultos, siendo 12.684 las personas que llevaron a cabo enseñanzas no formales.

Ha comenzado un nuevo curso. Todas las personas están invitadas a compartir el aprendizaje con nosotros, estaremos encantadísimos con vuestra presencia.

Los retos del desarrollo se sustentan en el aprendizaje.